miércoles, 23 de noviembre de 2011

Proceso de Diseño Arquitectónico

El proceso de diseño es sin duda una compleja y sofisticada operación intelectual y creativa, respecto de los resultados que genera y produce. Siempre estamos imaginando y anticipando un resultado, aún incluso antes de iniciar el proceso de diseño.


Entender las leyes internas del proceso de diseño en arquitectura, nos ayudará a imaginar  y poner en marcha nuevos procesos orientados hacia el aprendizaje de aquellos conocimientos  y habilidades que conducen a un pleno manejos del proceso diseñador.


En su forma más básica, elaborar un modelo del proceso de diseño implica trazar una ruta a través del proceso de principio a fin. La idea es identificar las acciones que el diseñador realiza para alcanza runa solución deseada.


El proyecto de arquitectura y sus procesos, dentro de la tradición disciplinar ha sido la manera de cómo los arquitectos han enfrentado los problemas que surgen con el paso del tiempo, en donde se ha vinculado teoría y práctica de acuerdo a ese acontecimiento.


El proceso de diseño arquitectónico es la disciplina que tiene por objeto generar propuestas e ideas para la creación y realización de espacios físicos enmarcado dentro de la arquitectura.

Mediante el diseño arquitectónico se planifica lo que será finalmente el edificio construido con todos los detalles, imagen de estética, sus sistemas estructurales y todos los demás sistemas que componen la obra.




Un proceso es una serie de fases de un fenómeno. Desde esta perspectiva lo primero que pensamos es que como arquitectos debemos hacer nuestros diseños con orden, lo cual significa que seguiremos un proceso, dividido en etapas las cuales se seguirán en orden y con creatividad.

Hoy en día se están dando importantes pasos para comprender y explicar cómo opera el proceso de diseño en sí y cuáles son los principios o leyes que lo hacen posible.

El proceso de diseño arquitectónico consta de cuatro etapas:

*      Programación

*      Diseño

*      Construcción

*      Evaluación



Al realizar un proyecto de arquitectura debemos pensar en las tres preguntas fundamentales del proceso de diseño:

¿Qué voy a hacer? ¿Por qué lo voy a hacer? y ¿Cómo lo voy a hacer?



¿Qué voy a hacer?

Siempre se tiende a responder - en forma equivocada, por cierto – con el nombre del proyecto. Cuando nos cuestionamos qué vamos a hacer debemos ir a lo profundo del discurso arquitectónico, obteniendo con ello el concepto a trabajar.





¿Por qué lo voy a hacer?

Tras definir el concepto, justificaremos la decisión por medio de aquellos elementos que nos ha arrojado el análisis del contexto y de la problemática en particular.

Cada uno de los elementos definidos – y jerarquizados por cierto -nos colaboran a reafirmar nuestra estrategia de diseño.

El por qué encuentra sus respuestas en el contexto, en las variables programáticas y en las necesidades espaciales declaradas del proyecto.



¿Cómo lo voy a hacer?

Tras procesar las anteriores preguntas, viene una respuesta que es tangible. El como lo voy a hacer responde a la definición de aquellos elementos arquitectónicos que permitan concretar el discurso.



Aquí presento la opinión de algunos autores acerca del proceso de diseño.



(1)   Para Walter Gropius (18 de mayo de 1883 - 5 de julio de 1969)  arquitecto, urbanista y diseñador alemán. “El proceso de diseño profundiza nuestra comprensión de la sociedad, de su historia, sus valores, anhelos y sueños colectivos. Cuando diseñamos, se nos evidencia la enorme complejidad de llevar adelante este proceso por las incertidumbres y contradicciones que nos depara. Buscando apoyo en nuestras propias convicciones y enfrentándonos a nuestras inconsistencias y no siempre seguros de poder lograr las más plenas recordancias con las exigencias y determinantes de nuestras formas de vida urbanizadas y las necesarias convergencias con los valores, costumbres y diversidades culturales de sus sociedades”.


Otro autor que presento es Frank Gehry  (Toronto, Canadá, 28 de febrero de 1929), es un arquitecto asentado en Estados Unidos, ganador del Premio Pritzker, reconocido por las innovadoras y peculiares formas de los edificios que diseña. Gehry nos recuerda que “El ejercicio del proceso de diseño mejora nuestra capacidad no solamente de conocer, de experimentar y de entender la realidad, sino también de interactuar con la sociedad y ella nos acerca a sintonizarnos con las fuerzas universales de desarrollo tecnológico a través de la singularidad de la arquitectura y con ello, ciertamente que comprenderemos mucho mejor el sentido y el significado de todas las cosas que nos rodean”.



(2)   El gran arquitecto brasileño Oscar Niemeyer dijo: “El proceso de diseño nos revela y muestra de cómo nos permite proponer y concretar nuestros imaginarios y sueños del futuro, a la vez de integrar y de asociar los innumerables valores y cualidades de un territorio con la historia de una sociedad y de hacer concordar e integrar, lo que en un principio se nos aparece como tan diverso y no pocas veces contradictorio y desarticulado. Proceso que hace las veces de ruta estratégica para ir al encuentro de una propuesta que es como un comprometido grito a la autoafirmación de una sociedad con su cultura y su territorio. Y por último nos permite pasar del intuir al saber, del saber al pensar y del pensar a un saber hacer capaz de reencontrarse las identidades y sueños de nuestras sociedades”.




(3)   Según Carruyo, el Proceso de diseño es una actividad que intencionalmente realiza el arquitecto para responder a posiciones dirigidas a la creación de un objeto. La obra de arquitectura, resuelve necesidades de organización, uso y disfrute del espacio. Dada su complejidad, esta creación exige la elaboración de modelos escala, los cuales sintetizan un conjunto de imágenes espaciales, gráficas y plásticas; el modelo anticipa la situación futura que resuelve el problema, describe la obra como terminada y establece los procesos para su construcción y utilización. En este sentido, el proceso de diseño arquitectónico obedece a una intención, la cual responde a una serie de condiciones funcionales, económicas, sociales, simbólicas, ente otras.



(4)   Un modelo generalizado del proceso de la primera generación de metodólogos del diseño, Alexander Broadbent, sugiere que las actividades de análisis, síntesis y evaluación ocurren en forma secuencial. El análisis involucra desmembrar el problema en fragmentos con el fin de solucionar cada fragmento en forma aislada; la síntesis se caracteriza por un intento de crear una respuesta al problema; y la evaluación involucra el análisis crítico de las soluciones propuestas frente a los objetivos identificados en la etapa de análisis. Este modelo está basado principalmente en los postulados de Bacon y Descartes acerca del método científico.





Conclusión


Con esta recopilación podemos decir que el proceso de diseño arquitectónico es fundamental en la sociedad ya que engloba historia, cultura, status, política, etc.

Para mí, el diseño es un proceso que desarrolla nuestras capacidades reflexivas, creativas e innovadoras.

Por todo lo dicho hasta ahora creo que apreciamos la potencia del proceso de diseño en arquitectura como una forma de aprendizaje efectiva para modelar, configurar y transformar el mundo.

            El conocimiento acerca del proceso de diseño ha crecido mucho últimamente y muchos autores coinciden en que es más difícil definirlo como una secuencia de operaciones que por sus características esenciales.





                                        Bibliografía


(1)    En la Bauhaus en Dessau, discurso 1925

(2)    Entrevista en la ciudad de Brasilia 1968

(3)   Revista de artes y humanidades única volumen 10, 2009

(4)   Arquiteturarevista Volumen 5, 2009

·         “Investigación aplicada al diseño arquitectónico”

Martínez, Rafael. Trillas 2003.